¿El fin de la unión transatlántica?
Europa se encuentra en uno de esos momentos bisagras, por no decir críticos, obligada a reinventarse o a terminar de convertirse en las cenizas de un bloque regional que parecía estar destinado a un brillo que finalmente nunca fue. En ese sentido gran parte de esta desorientación geopolítica se la debe a su complicada y más que nunca ambigua relación con los Estado Unidos de Donald Trump.
Estos últimos años, los acontecimientos geopolíticos se suceden uno atrás de otro, y entre muchas significaciones y análisis, una de las mayores conclusiones es que algo no anda bien, por no decir pésimo, en las relaciones entre Europa y Estados Unidos.
Antecedentes de este divorcio transatlántico entre Europa y Estados Unidos
2003 EE.UU. decide unilateralmente desalojar a Sadam Hussein de Irak.
2018 EE.UU se retira del acuerdo nuclear con Irán.
2020 Asesinato unilateral del general iraní Souleimani.
A esto debemos agregarle las númerosas decisiones geopolíticas estadounidenses respecto de Israel como el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalém, el reconocimiento de la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, etc...También debemos mencionar el retiro de las tropas estadounidenses en Siria que le ha dejado el control de conflictiva región servida en bandeja al binomio ruso-turco, etc...
Más; las numerosas Tensiones comerciales entre Estados Unidos y Alemania y/o Francia, o bien la amenaza del gobierno de Donald Trump de salirse de la OTAN.
Todo este panorama hace que los Europeos estén pidiendo a gritos una brújula para poder orientarse en el tablero geopolítico del mundo.
Además, Europa no puede más que constatar la gran pérdida de influencia y su incapacidad para hacerse escuchar al haberse convertido en un mero y simple espectador de casi todo lo que ocurre en la geopolítica mundial (a exepción tal vez de Francia en algunas partes de África), pero espectador sobre todo de todo lo que ocurre en Medio Oriente o bien con la guerra comercial y tecnológica entre China y Estados Unidos. Sin dejar de nombrar todas los interrogantes que surgen a partir de la salida del Reino Unido del bloque Europeo que parecería iniciar un distanciamiento de ese país con el bloque europeo.
Como siempre lo hemos dicho y hoy lo repetimos Occidente y en este caso Europa, debe reinventarse o resignarse a desaparecer como una de las potencias influyentes en este planeta.
Europa se encuentra en uno de esos momentos bisagras, por no decir críticos, obligada a reinventarse o a terminar de convertirse en las cenizas de un bloque regional que parecía estar destinado a un brillo que finalmente nunca fue. En ese sentido gran parte de esta desorientación geopolítica se la debe a su complicada y más que nunca ambigua relación con los Estado Unidos de Donald Trump.
Estos últimos años, los acontecimientos geopolíticos se suceden uno atrás de otro, y entre muchas significaciones y análisis, una de las mayores conclusiones es que algo no anda bien, por no decir pésimo, en las relaciones entre Europa y Estados Unidos.
Antecedentes de este divorcio transatlántico entre Europa y Estados Unidos
2003 EE.UU. decide unilateralmente desalojar a Sadam Hussein de Irak.
2018 EE.UU se retira del acuerdo nuclear con Irán.
2020 Asesinato unilateral del general iraní Souleimani.
A esto debemos agregarle las númerosas decisiones geopolíticas estadounidenses respecto de Israel como el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalém, el reconocimiento de la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, etc...También debemos mencionar el retiro de las tropas estadounidenses en Siria que le ha dejado el control de conflictiva región servida en bandeja al binomio ruso-turco, etc...
Más; las numerosas Tensiones comerciales entre Estados Unidos y Alemania y/o Francia, o bien la amenaza del gobierno de Donald Trump de salirse de la OTAN.
Todo este panorama hace que los Europeos estén pidiendo a gritos una brújula para poder orientarse en el tablero geopolítico del mundo.
Además, Europa no puede más que constatar la gran pérdida de influencia y su incapacidad para hacerse escuchar al haberse convertido en un mero y simple espectador de casi todo lo que ocurre en la geopolítica mundial (a exepción tal vez de Francia en algunas partes de África), pero espectador sobre todo de todo lo que ocurre en Medio Oriente o bien con la guerra comercial y tecnológica entre China y Estados Unidos. Sin dejar de nombrar todas los interrogantes que surgen a partir de la salida del Reino Unido del bloque Europeo que parecería iniciar un distanciamiento de ese país con el bloque europeo.
Como siempre lo hemos dicho y hoy lo repetimos Occidente y en este caso Europa, debe reinventarse o resignarse a desaparecer como una de las potencias influyentes en este planeta.
En lo inmediato para la geopolítica de Estados Unidos las elecciones presidenciales en EE.UU son lo más importante del 2020.
La elección presidencial en los Estados Unidos en 2020 es la número 59 desde la primera realizada en 1788-1789, y tendrá lugar el 3 noviembre del 2020. El gran favorito es Donald Trump que aspira a un segundo mandato, del lado demócrata no aparece nadie por ahora, que pueda dar pelea. La estrategia demócrata parece reducirse más a buscarle defectos al adversario con el fantasma del impeachment, que a buscar virtudes propias.
En lo inmediato para la geopolítica de Europa en el 2020 lo más importante será seguir de cerca como evoluciona la Comunidad Europea con la ahora sí confirmada salida del Reino Unido del bloque regional iniciado el 31 de enero del 2020 y además observar muy de cerca que ocurre con las elecciones estadounidenses de noviembre del 2020.
Una de las cosas que podrá Europa reconocerle al presidente Donald Trump es haber desnudado el asistencialismo por parte de EE.UU del que el viejo continent vivió durante más de 70 años. Sobre todo loque respecta el asistencialismo militar.
Incapaz de rebelarse ante la arremetida histórica de Donald Trump, la "cobarde" estrategia de Europa parece haberse reducido simplemente a esperar le regreso de los demócratas y que todo vuelva a la Normalidad. Tomemos el ejemplo de Francia, Estados Unidos lo tiene presionado con la ayuda militar que Francia recibe en todo lo que es la región del Sahel desde 2013. Por el lado de Alemania, el miedo a perder parte del mercado automovilístico es demasiado grande como para que el gobierno de Merkel intente algún tipo de protesta. Mala suerte parece haber Trump para 4 años más.
La llegada de Donald Trump al poder
Si bien esta situación, este principio de desgaste no es reciente, la llegada de Donald Trump al poder y su diplomacia unilateralista ha sido realmente un acelerador, un potenciador de esta crisis transatlántica. La gran pregunta que se hacen los analistas es porqué Europa no hace absolutamente nada al respecto...¿porqué no puede? ¿Porque no quiere? ¿Porqué tiene miedo de que el aliado estadounidense se enoje y el escenario aún sea peor? ¿Porqué prefiere simplemente esperar el fin de la era Trump y que todo vuelva a "la normalidad"?
En ese sentido, es cierto que las próximas elecciones presidenciales en los Estados Unidos serán clave para el futuro inmediato de las relaciones entre Europa y los Estados Unidos.De ser reelegido Donald Trump, el panorama para Europa y sus relaciones con los Estados Unidos estará lejos de ser prometedoras, y en el caso de que los demócratas recuperen el poder, los europeos sueñan con un restablecimiento de recuperar ese gran hermano que los proteja y los asista militarmente frente al peligro ruso. Sea como sea, los analistas europeos coinciden en señalar que aunque Donald Trump pierda las elecciones, Estados Unidos no saldrá tan rapidamente de esta faceta proteccionaista.
Europa y Estados Unidos
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