Geopolítica de las religiones

Por Damián Jacubovich geopolitólogo y analista internacional

Para empezar a abordar un tema como éste, tan amplio y tan complejo, suele ser conveniente  empezar por preguntas, preguntas a las que seguramente no tengamos todas las respuestas; pero finalmente de eso se trata la geopolítica, alimentada en este caso por la rama filosófica, de encontrar las preguntas adecuadas.

¿Debemos hablar de un despertar de las religiones en este siglo XXI?, ¿de un retorno de las religiones?  ¿de una re afirmación de la influencia de las religiones en la geopolítica mundial, o bien simplemente de una mayor visibilidad del peso religioso en la geopolítica del mundo? O bien un poco de cada una de estas, es decir un despertar, un retorno, una reafirmación sumado a una mayor visibilidad debido a esta era hyper comunicacional.

Luego es importante señalar que cuando hablamos de las religiones es muy importante diferenciarlo de la "espiritualidad". La religión es una institucionalización de lo espiritual.

Sea como sea, las religiones o La religión dicen más que nunca presente en este principio de siglo XXI,  en lo que respecta el posicionarse como actores de peso en el tablero geopolítico del mundo y sobre todo como fuerza constructora o seteadora si nos ponemos en un lenguaje informático de la historia de la humanidad, y quién lo hubiese dicho incluso hoy en plena era robótica. 

Ya desde 1945 (y antes también), una cantidad importante de conflictos en el planeta presentan una dimensión de tipo religioso, y vale aclarar, y esto es muy importante, que de ninguna manera estamos diciendo que la religión es el Único elemento para explicar dichos conflictos o violencias entre pueblos, lo que decimos es que en numerosos conflictos o hechos geopolíticos, la Religión tiene una incidencia significativa, y que en el caso de algunos conflictos es necesario señalar que cuando las religiones dividen los pueblos, la intensidad de los conflictos suele aumentar de manera significativa en el espacio y en la vida pública. Algunos ejemplos de un pasado no tan lejano: Kosovo (ortodoxos vs /musulmanes), Cachemira (musulmanes/hindues), Timor-Este (musulmanes/católicos ) et Chechenia  (ortodoxos/musulmanes) Balkanes (ortodoxos/católicos/musulmanes), Irlanda del Norte  (protestantes/catolicos), Afghanistan (fundamentalistas islámicos/chiitas et musulmanes moderados), Sudán del Sur (musulmanes/cristinanos), Chypre (musulmanes/ortodoxos), Haut-Karabakh (cristianos/musulmanes), Tibet (ateos/ budistas), etc.

Cabe preguntarse cómo es que las religiones lograron introducirse, emerger o si prefieren mantenerse en las disputas por el poder dentro del mundo de hoy cuando más de un analista solía pensar que la llamada modernidad implicaba de cierta manera la disminución del peso del factor religioso en la geopolítica mundial, sobre todo teniendo en cuenta que durante casi toda la mitad  del XX, el motor de la historia parecía sólo moverse gracias a la combustión producida por las idas y vueltas de la guerra fría (salvo raras excepciones como la revolución islámica irani de 1979).

Sin embargo hoy en día, los hechos que dan testimonio de la importancia de la religión dentro de la actualidad geopolítica son numerosos : actos terroristas perpetrados en nombre del Islam, el conflicto israelo-palestino, los conflictos en Medio Oriente que oponen Chiitas y sunitas, la suerte de las minorías cristianas en algunos países, los condenados a muerte en Paquistán por haber blasfemado, el pesos de los evangélicos en Brasil para la victoria de Bolsonaro, o bien el mismo peso de los evangélicos en Estados Unidos apoyando a Trump.