Geopolítica de la inmigración: causas, consecuencias y desafíos



Por Damián Jacubovich analista internacional y geopolitólogo 

La cuestión migratoria un peso a la hora de analizar la Geopolítica mundial
La HCR - United Nations High Commissioner for Refugees - que es la Agencia que trata el tema de los refugiados en las Naciones Unidas  contabilizó 7,6 millones de desplazados y refugiados en 2015: la guerra en Siria se encuentra al origen de uno de los mayores éxodos jamás registrados en la historia de la humanidad. Otra manera de entender la magnitud del fenómeno, es decir que dicha cifra equivale a 42 500 personas que huyen cada día del país. En total, las últimas cifras brindadas por la HCR revelan un « record » de casi 60 millones de personas desenraizadas en el mundo, en notorio aumento en en los últimos años.
Causas de los flujos migratorios
La mayoría de los analistas coinciden a la hora de señalar que es tan cierto que las poblaciones huyen de las guerras como que también lo hacen de la pobreza, la desolación y la muerte. En ese sentido, la revolución comunicacional acontecida en el mundo y su constante  llamamiento global al consumismo como casi única manera de poder alcanzar un pseudo estado de bienestar, también debe de ser nombrada a la hora de señalar los principales motivos que llevan a diversos individuos a dejar sus lugares de origen en busca de un sueño de vida alejado de sus lugares de origen, por lo tanto de su cultura y de sus tradiciones.
También estos flujos migratorios pueden tener como causa decisiones políticas deliberadas. El arma de la inmigración con fines geopolíticos ha sido efectivamente varias veces utilizada a lo largo de la historia. Sin ir más lejos, en un pasado reciente, se puede citar la "invitación " por el ex presidente egipcio Nasser a todos los no Árabes a dejar el territorio egipcio en 1956, la “repatriación” de las poblaciones de origen europeas y judías de Argelia en 1962, la expulsión de los palestinos de Jordania en  1970 o  de Kuwait en 1991 después de la derrota de Saddam Hussein que sostenía a Yasser Arafat,  la "purificación étnica " en la ex-Yugoslavia en los años 1990,  y tantos otros lamentables etcéteras...
En estos casos mencionados, la expulsión, la huida o bien la disminución de la población seleccionada  tiene como objetivo en muchos casos reforzar la soberanía de la potencia dominante sobre un territorio específico y codiciado, o bien dirigir  un mensaje geopolítico hacia otra potencia.
También estos procesos pueden ser acompañados de una política de repoblamiento alternativo cumpliendo los objetivos clásicos de conquista territorial como por ejemplo ocurre por parte de China en la región del Tibet desde 1955.
Como mencionado anteriormente la causa más común a la hora de explicar los movimientos de poblaciones, son los conflictos civiles o militares, étnico y religiosos. En América Latina, el conflicto armado en Colombia en el que se encuentran implicados el Estado Nacional, las guerrillas, grupos paramilitares y narco-organizaciones hacen de este país con más de 5,3 millones el segundo país (detrás de Siria) con más desplazados internos en el mundo». Le siguen la República Democrática del Congo (con aproximadamente 3 millones de desplazados) y Sudán (con aproximadamente 2 millones de desplazados).
Consecuencias de los flujos migratorios
Podemos entonces observar que la cuestión migratoria resulta entonces una verdadera lección de geopolítica. Nos incita a tomar cuenta no solamente las tendencias geográficas e históricas, pero también las decisiones políticas que explican el fenómeno y que permiten según el caos, y la voluntad política, el poder manejar o no la situación.
El avance de la extrema derecha (AfD) en Alemania en los últimos tiempos, o bien del FPO en Austria y del Frente Nacional en Francia ponen netamente de manifiesto el impacto de los flujos migratorios en la conducta socio-políticas de las poblaciones cuando dichos flujos aparecen (o se los quiere hacer aparecer en algunos) como descontrolados, mostrando de esta manera una vez más, las interacciones inobjetables entre migraciones y geopolítica. Respecto de la situación en Europa, la mayoría de los geopolitólogos son unánimes: « la subida en potencia nacionalista » que se viene expresando en las urnas, y en algunos casos a nivel de los Estados como en el caso de Hungría y Eslovaquia, puede explicarse sobradamente (pero no solamente) por la crisis de refugiados que ha sabido desestabilizar estos países situado en la ruta de los Balcanes que lleva hacia Alemania y  Europa del Norte. Efectivamente, en el caso de Hungría por ejemplo, el país representa la primera puerta de entrada de los migrantes al llamado espacio Schengen. Los analistas internacionales coinciden nuevamente a la hora de subrayar que el flujo migratorio que ha llegado a Europa estos últimos meses no tiene casi precedentes históricos.
Frente al desmoronamiento del modelo de sociedad occidental, las respuestas individuales y colectivas (alternativas concretas, relocalización del inmigrante) más allá de ser necesarias resultan evidentemente insuficientes.
La migración ha sido históricamente un fenómeno complejo, que puede ser atractivo o repulsivo pera rara vez neutro en términos geopolíticos. Más allá de la legítima compasión que se puede experimentar por las personas implicadas, el “desafío migratorio” solo podrá ser superado si se piensa geopolíticamente ya que para bien o para mal « las migraciones no dejan indenme, ni los países de origen ni los países de destino.

Damián Jacubovich es analista interncional y geopolitólogo 
Damián Jacubovich geopolitólogo