Por Damián Jacubovich: geopolítólogo y analista internacional
El Acuífero Guaraní se extiende por debajo de la superficie de 4 países:Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay. Cerca del 71% de la extensión del Acuífero se encuentra bajo suelo brasileño, seguido del 19% que le toca a Argentina, un 4% a Uruguay y un 6% a Paraguay. Pero este pequeño porcentaje de Paraguay quizás resulta una de los más importantes, ya que es aquí se encuentra la zona de recarga del Acuífero.
Para tener una idea de las fabulosas dimensiones del acuífero basta con considerar que supera en tamaño a España, Francia y Portugal juntos. Según el informe del Instiuto Nacional del Agua (INA) el Acuífero podría suministrar agua a 6 mil millones de seres humanos durante 200 años a razón de un consumo diario de 100 litros per cápita.
Teniendo en cuenta que los informes de la ONU afirman que para el año 2025, las dos terceras partes de la población mundial se verán afectados por problemas vinculados al acceso al agua potable, el valor geoestratégico de este acuífero adquiere un valor incalculable.
El Acuífero Guaraní y la triple frontera
Parte del Acuífero Guaraní se encuentra bajo el triple punto fronterizo que comparten Paraguay, Brasil y Argentina. Ahora bien ha existido desde hace algunos años, una presión internacional (particularmente proveniente desde los Estados Unidos y especialmente durante los años de la era Bush) para que los gobiernos que comparten la triple frontera ejerzan un mayor control en la zona de “Triple Frontera” donde algunos informes señalaban la presencia de posibles “células durmientes” del terrorismo yihadista internacional.
Vale señalar que el hecho demográfico que el 5% de la población residentes de la triple frontera es de origen árabe: palestinos y sirios mayormente, el fantasma resulta más fácil de enarbolar.
Además, esta situación, unida a otros factores relacionados con actividades ilegales como el narcotráfico y el comercio de armas, han hecho elevar considerablemente el estado de “preocupación occidental” por la seguridad de la Triple Frontera.
Para muchos analistas, detrás de esta presión internacional subyace, un interés por parte de Occidente de tener justamente una mano puesta en el Acuífero Guaraní. La zona de la Triple Frontera pasó a estar seriamente bajo observación luego de los atentados contra la embajada de Israel en 1992 y contra la AMIA en 1994 y aumentó su importancia tras el atentado a las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001. Los servicios secretos norteamericanos informaban que en la Triple Frontera existían numerosas células terroristas durmientes de Al Qaeda y hezbolá, todo ésto, causalmente o casualmente en la región que se encuentra sobre el acuífero y en donde a la vez dicho zona representa un fácil acceso a tres países suramericanos al mismo tiempo (Paraguay, Argentina y Brasil). El viejo truco geopolítico parecería consistir en decir que "si ustedes no pueden garantizar la seguridad de la triple frontera lo tendremos que hacer nosotros". Los wikileaks son muy esclarecedores donde según las filtraciones pudo saberse que el 6 de febrero de 2009 el entonces embajador en Brasil, Clifford Sobel alertaba a Barack Obama quien acababa de asumir la presidencia unos días antes diciéndole que la cuestión de la Triple Frontera entre Paraguay, la Argentina y Brasil es “el único pie” que pueden interponer los Estados Unidos para que no se les termine de cerrar la puerta de los asuntos de seguridad en la región.
Damián Jacubovich geopoltólogo y analista internacional |
2 comentarios:
Está claro que las preocupaciones de Occidente sobre el terrorismo siempre tienen detrás otra clase de intereses geopolíticos, como hacerse el control de los recursos estratégicos. En este caso de la "Triple Frontera", ¿cuál sería su importancia geoestratégica?
aguante messi
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