Cuántas veces hemos puesto el grito en el cielo por la presencia militar y económica estadounidense en la región latinoamericana; lo cual ciertamente no ha dejado de ser una tragedia para nuestro continente.
Hoy observamos numerosos analistas lisonjear la presencia militar rusa (sumado a la presencia económica china) como sinónimo de pluriporalidad o reequilibrio de la presencia de las potencias extranjeras en nuestro continente, una de las regiones más ricas en recursos naturales en el mundo.
Nadie es ingenuo, posiblemente, ante la falta de unión regional y nuestra pobreza continental a nivel armamentística, no queda otra posibilidad que contentarse con la antigua pero no menos vigente frase que afirma que es mejor tener dos amos (o tres) a uno sólo;
¿Debemos festejar la llegada de la era pluripolar?, ¿qué dos amos son mejores que 1 sólo? ¿ o corroborar qué no somos ni capaces de defendernos seriamente a nivel miliatr regional ni arreglarnosla solos.
pero una cosa bien distinta es resignarse a, y otra muy distinta es festejar nuestra debilidad.
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